Hace unas horas eliminé tu apodo, lamentó no haber dicho todo lo que sentia. Lamento haberte amado, me destruiste pero aún te extraño. Desearia que estuvieras aquí, pero no puedo obligarte a algo que nunca vas a querer.

Quizás nunca fui lo que esperabas, lamento haber echo todo por ti. La última vez que te fuiste dijiste que perdí tu confianza y no sabes cuánto me dolió.

Soy yo, Guadalupe. Quizás nunca sepas de esto, quizás nunca debi llegar a tu vida. Lo lamento tanto, ¿Fue mi culpa? Desde cuando, desde cuando te fuiste:(

Una y mil canciones debo tocar, admirable belleza. No te puedo odiar, pero no me quiero alejar. A qué Santo debo rezar para olvidarte.

¿Por qué no te disculpaste? ¿Por qué nunca dijiste que te querias quedar? Hubiera deseado que llamaras diciendo que también me echabas de menos.