No sabes las ganas que tengo de que tus sueños de hagan realidad, no importa que yo no sea parte de ellos... O que no esté ahí. Espero encuentres a alguien que te dé lo que yo no te dí, alguien que te sepa apreciar, que te escuché cantar y tocar, alguien que oiga las pláticas de tu mamá y alguien que te ayude a seguir adelante... Aunque ese alguien no sea yo.
Nunca nos despedimos correctamente, pero hoy, en este mensaje, me atrevo a soltarte y dejarte ir.
Gracias por todo, hasta que nos volvamos a ver.