Unsent Messages

Hoy te extrañe como nunca lo había hecho, creo que es la primera vez que siento tu ausencia y no sé realmente como explicarlo. Me levante por la mañana y mi primer pensamiento fuiste tu. A la hora del desayuno estuviste ahí, mientras tomaba una ducha, mientras estaba sentada frente al computador, realmente no podías salir de mi mente. Pero bueno, qué puedo hacer? Han pasado tantos años y nunca he dejado de pensar en ti, a veces es más fuerte que yo, pero hoy. Hoy fue diferente, pensé en ti, realmente deseaba que me escribieras porque no me siento lo suficientemente fuerte como para escribirte yo, no sé como iniciar una conversación contigo, cada que hablamos es algo monótono, siempre hola, cómo estas? me alegra, hasta luego.
Me odio, por no ser capaz de decirte lo mucho que TE AMO, me odio por no poder ser más fuerte que esto, ME ODIO...
Tenía tantas ganas de contarte mi día mientras hablamos por el móvil, quería reír, escucharte decir burradas, quería sentirte conmigo, pero no supe iniciar la conversación. No supe llamarte, no supe descolgar el móvil y marcar tu número. Sentí miedo, se convirtió en ira, en tristeza, en angustia, EN TODO. Quería llorar pero no podía, quería gritar pero no podía, mientras estaba recostada intentando calmar todo un mar de sentimientos que volaban dentro de mi.
Es difícil explicar, realmente quería pero no me he sentido con el derecho de hacerlo, desde que hablamos de aquella situación no he podido dejar de pensar que hice todo mal.
Me senté en la orilla de la cama, para mi fueron segundos pero se convirtieron en minutos, incluso horas, pero por qué no podías salir de mi mente?
Hoy fue diferente.
Hoy te extrañe.