Te odio, te detesto. Desearía nunca haberte hablado, nunca haberte conocido. Desearía poder guardar tu recuerdo en una botella y tirarla al mar, desearía nunca haberme enamorado de ti. Fue lo más tonto que pude hacer, fui tan tonta al pensar que tú también te podías enamorar de mi, ni siquiera me veías como a una amiga ¿cierto? Fuiste el primer chico por el que lloré, tú eras mi todo... y un día sólo me dejaste, me sentí tan mal, me sentía tan insuficiente, me preguntaba qué había hecho mal, quería saber por qué solo me dejaste de hablar, quería preguntarte... pero no tuve el coraje, no tuve determinación y fue ahí que decidí que no volvería a humillarme por un chico, ahora te tocará sentir lo que es el rechazo absoluto, te haré sentir la misma porquería que tu me hiciste sentir...
