Unsent Messages

Hola amor, probablemente jamás llegues a leer este mensaje, pero tengo claro que lo que digo aquí, llevo meses haciéndotelo saber. No sé por donde empezar, no sé qué fuerza sobrenatural nos unió, tuvimos el mismo punto de inicio, pero decidimos coger diferentes caminos, yo fui la primera en dar un paso lejos de ti, en ese entonces no hacías parte de mi como tal. No quiero darle vueltas al asunto, podría cederle la razón de todo esto al destino, aunque me cuestiono muchas veces si existe. Independientemente si existe o no, estoy agradecida con lo que haya sido. Me convencí de que algunas personas de mi pasado quise y hasta me enamoré, decía bueno, seguramente esto es amor, pero cuando apareciste en mi vida, cuando me comenzaste a gustar, cuando me enamoré de ti, cuando me encontré un día sentada en el sofá con ganas incontrolables de decirte te quiero y me puse nerviosa porque nunca había estado en esa situación, porque yo era la que respondía a los “te quiero” por inercia o por cordialidad, cuando me encontré en ese momento que no sabía dónde meterme, que yo decía “Mierda, así se siente querer q alguien” y que cuando te lo dije sentía que se me salía el corazón por la boca, cuando días después me diste una respuesta frente a eso, cuando comencé a ver tu cara y a amar cada gesto, cada expresión, cada rasgo que hace que seas especialmente tú. tus hermosos ojos, cariño, podría vivir mil vidas en ellos y cada vida experimentar algo nuevo y sorprendente, me enamoré de cada pelito que conforma tus largas y hermosas pestañas, me enamoré de tu nariz, de tus labios con ese color rosita tan sutil y tan hermoso, de tus blancos dientes, de tu sonrisa, me enamoré de cada partícula que te conforma, me enamoré de tal forma que ante mis ojos no hay hombre más guapo que tú. Pero eso es lo más banal, me enamoré de tu sencillez y a la misma vez de tu orgullo, me enamoré de tu risa y de tu mal genio, me enamoré de esas veces que hablas y no hay quien te pare, pero también me enamoré de esas veces que callas y no me incomoda el silencio, tu silencio es el único silencio que soporto, me enamoré de tus bromas aunque algunas pasadas de tono, me enamoré de tu seriedad al explicarme algo, me enamoré de esas veces que aunque me he roto, me has dicho “yo estoy aquí, todo estará bien” me enamoré de los abrazos que no nos hemos dado y los besos que aún no han llegado, me enamoré de tu mano pasando por mi cuerpo aunque solo sea un sueño, me enamoré de tu olor aunque viene de mi imaginación, me enamoré de tus días buenos y de tus días malos, me enamoré de tus celos sin sentido, porque como podrías dudar de lo que significas para mi? Me enamoré de tus mentiras piadosas, que por tu falta de concertación al poco tiempo terminaste contándome la verdad sin siquiera ser consciente. Me enamoré de las películas que me recomiendas y de las películas que veo y me hacen pensar en ti, me enamoré de las canciones que me dedicaste y de las que cuando escucho te describen perfectamente a ti. Me enamoré de ti en un amanecer o tal vez en un anochecer, era invierno o tal vez primavera. No lo sé, o tal vez si, pues nunca olvidaría una sola escena de este amor. Era un anochecer cuando comencé a darme cuenta, un amanecer cuando me lo admití, era invierno, pero me hacías sentir en una eterna primavera, flores naciendo de mis adentros y mariposas revoloteando por ahí. Solo quiero pedir perdón públicamente a los que antes de ti les mentí, a lo mejor les quise, tal vez era un cariño, pero sin duda jamás les amé, que perdonen si alguna vez les llame “amor” o sus variantes, ya que tú eres mi primer amor, el amor de mi vida, de mis vidas, de cada uno de mis días, el único y último amor. Esta vida aún nos depara sorprendentes viajes juntos, pero te volveré a buscar en mi otra vida para darle al mundo esta bomba de unión. Te amo con locura, porque recuerda es preferible ser amado por una loca que amarrado por una cuerda ?