Ayer te vi, tan radiante, con una esplendida sonrisa en el rostro, haciendo comentarios algo desatinados, pera tan tuyos. Ayer te vi, sonreías. Le sonreías a ella, la mirabas a ella.
No lo soporte, tuve que voltear la mirada ante tus ojos iluminándose al verla.
Lamente no ser como ella, enserio lo lamente.