Yo siempre fui una idiota y rara chica, tu siempre fuiste la inteligente y genial de la clase.
No te merecías nada de lo paso entre nosotras, ojalá nunca me hubiera enamorado de ti ni tu de mi, así no tendrías que haber sufrido tanto.
A veces te pienso como lo mejor que me paso en mi vida y otras como lo peor, pero en lo que si estoy segura de cuando te pienso es que ahora eres mas feliz y eso me alegra mucho y es lo que más me importa.
Espero verte en un Starbucks algún día y hablar sin incomodidad