De verdad me dolió verte sufrir cuando tus propios amigos no aceptaban tu relación con otra persona, y yo, ser la única que te apoyaba... a pesar de que me gustabas.
Nunca lo dije, y aún así pudimos mantener nuestra amistad. Estoy agradecida por ello. Es una pena que no podamos cantar juntos recargados en la espalda del otro ahora, ya que no se puede salir afuera...
A pesar de que ya no me gustes, deseo tu felicidad. Gracias por cambiarme a mejor.