No sé cómo me gustaste tanto, cómo me ponías nerviosa con solo un mensaje, cómo eras mi tema de conversación para todo. Ahora que me pongo a pensar, ¿por qué me gustaste? Seguramente siempre te aburrí y no tenías ganas de hablar conmigo, ¿fui muy intensa? Sé que soy aburrida, no había la necesidad de hacerlo notar. Te dediqué canciones y las arruiné. Me decepcionaste. Aunque gracias a ti sé lo que es amar, supongo que gracias.