Unsent Messages

Hola, como estás? Se que es muy de la nada esto... pero de todas maneras quería hablar contigo. como has estado? como va tu fin de semestre? me imagino que super copado ya que estamos a finales del año. Como está Misa? extraño mucho sus maullidos y su compañía, como ha crecido Atenea? ya es tan grande que no te deja respirar cuando se sienta encima tuyo? jajsja. Es raro esto, porque sé que no se enviará el mensaje en realidad, pero igual quería al menos imaginarme que es lo que sería que te diría si pudiera. La verdad son puras preguntas de cómo has estado tú y tus cercanes con la cuarentena y el año en general. Hay tantas cosas que me gustaría decirte, son tantas que si empiezo por una me arrepentiré de no haber empezado por otra. Es raro no? el cómo de alguna forma puedes tener tantas cosas para decir, pero sabes que si empiezas con una no sabes si saldrá como lo esperas. He aprendido mucho este año, la verdad (funny enough) la funa me hizo bien en un sentido, espero que hayas perdido el peso de tantos episodios de mierda que te hice pasar. O al menos, la capacidad de manejarlos más sanamente. Incluso después de tanto tiempo de que no nos hablamos, el más extenso desde que nos conocemos, tengo las mismas ganas de estar ahí para ti que he tenido siempre. Pero no quiero causarte ningún daño nunca más, y si eso implica que nos veamos nunca más, pues eso pasará. Tengo unas ganas inmensas de volver a ser tu amigo, pero no lo quiero ser sabiendo que aún está la posibilidad que te pase a llevar o te trigeree un mal recuerdo. Ese de hecho es mi mayor dilema. Porque me encantaría volver a hablar contigo, que nos juntemos y tomemos café y fumemos juntes, pero no si es que aún cabe la mínima posibilidad de que te haga daño de cualquier forma. Quizás el daño hecho no puede redimirse de ninguna manera, me gustaría que sí. Pero cada vez que pienso en formas de acercarme me da miedo, porque ya no sé como eres ahora; quizás cambiaste a una personalidad donde no seamos más compatibles, donde ya no nos llevemos bien. No quiero eso, de verdad que no, pero la única manera que hay para comprobar eso es acercándonos nuevamente y volvemos al dilema de hacerte daño. Es una situación paradójica no? donde de alguna forma no puedo alejarme, pero tampoco puedo acercarme y entramos a un limbo de closeness que solo terminará cuando une de les dos rompa el ciclo. Pero hay que romperlo? vale la pena probar una vez más conciliar una amistad? Me gusta pensar que sí, pero no quiero invadir tú espacio, tus tiempos ni tus necesidades personales y psicológicas. Sería recaer en lo mismo. Por tanto, el elemento central de este mensaje es saber como estás, quiero volver a conocerte y espero que tú quieras reconectar conmigo, al menos como para putearme (muy bottom vibes). Al final todo este mensaje se reduce a una pregunta que hice al principio, ¿como estás? y quieres ir al puentecito otra vez?